La degradación del recurso forestal es causada por factores como: incendios, plagas y enfermedades forestales, cambios de uso de suelo, tala clandestina, conflictos agrarios y pobreza extrema.
En particular los daños y alteraciones que las plagas y las enfermedades ocasionan al recurso forestal generan impactos negativos y son causa directa de deforestación, degradación y desertificación. Estos daños repercuten en la disminución de la salud y funcionalidad de los ecosistemas forestales, pérdidas económicas por detrimento en la calidad y cantidad de los productos forestales, así como la disminución en la calidad y cantidad de los servicios ambientales del bosque.
De la superficie clasificada como forestal, se encuentran con algún nivel de riesgo ante la presencia de plagas y enfermedades forestales; lo anterior debido a diferentes factores, tales como: ambientales, climáticos, antropogénicos, dinámica poblacional de plagas y enfermedades, entre otros.
Determinar y cuantificar la superficie afectada por plagas y enfermedades forestales y conocer los daños potenciales por tipo de agente causal en los diferentes tipos de vegetación forestal presentes en México, en una superficie de 138 millones de hectáreas en donde habitan alrededor de 11 millones de personas que dependen del bosque para la provisión de madera, fibra, leña, plantas medicinales y alimentos; es una labor importante que la Comisión Nacional Forestal tiene como atribución enmarcada en los articulo 119 y 120 de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable.
Las actividades de diagnóstico fitosanitario permiten conocer la condición fitosanitaria de los bosques, de esta manera detectar y controlar con oportunidad los problemas de plagas y enfermedades.
En el contexto al Programa Nacional de Sanidad Forestal (2013-2018), el diagnóstico fitosanitario es una atribución de la Gerencia de Sanidad enmarcada dentro de la siguientes estrategia y línea de acción.
Estrategia. Fortalecer el monitoreo y control de plagas o enfermedades de los ecosistemas forestales.
Línea de acción. Fortalecer el sistema permanente de evaluación y alerta temprana de la condición sanitaria de terrenos forestales, determinando medidas de control.
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