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Introducción
Las plagas y enfermedades forestales en México, son uno de los principales agentes de disturbio en los bosques del país ocasionando la perdida de vegetación y por ende una pérdida económica y ambiental en los diferentes ecosistemas. Se estima que unos 10 millones de hectáreas de la superficie del país son susceptibles a plagas y enfermedades por algún agente causal, y que otras dos millones de hectáreas presentan riesgo de ataque por 16 especies de insectos o enfermedades nativas.
Mediante un diagnóstico fitosanitario forestal permitirá determinar la condición actual de Sanidad de los bosques, para identificar la presencia de daño o afectación por algún tipo de plaga o enfermedad. El reconocimiento de la presencia de plagas o enfermedades se hace por vía aérea o terrestre. Existen áreas forestales en el país que por su tipo de vegetación, composición de especies arbóreas, condición de manejo o situación social son más proclives que otras a presentar afectación por algún insecto o patógeno en particular.
Una vez realizado el diagnóstico, se emite un informe técnico fitosanitario por medio del cual se solicita la autorización a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para la aplicación de los tratamientos fitosanitarios. Contando con la autorización (notificación de saneamiento) los dueños y poseedores de terrenos forestales proceden a realizar el saneamiento de sus bosques. Para los que carezcan o no cuenten con recursos económicos y estén obligados a realizar los trabajos, la CONAFOR establece programas e instrumentos de apoyos económicos. En función de lo anterior la CONAFOR busca que las personas propietarias de los terrenos forestales que han sido notificadas por la SEMARNAT cuenten con recursos para la ejecución de las medidas de combate.
Con fundamento en los artículos 119 y 123 de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable y 24, fracción V de las, Reglas de Operación 2017, con el objeto de proteger los ecosistemas forestales implementó los “Mecanismos Específicos para la Prevención, Control y Combate de Contingencias Ambientales Causadas por Plagas y Enfermedades Forestales e Incendios Forestales” en el Capítulo I, Sección I, mediante la cual establece los criterios para otorgar apoyos en los “Tratamientos Fitosanitarios”.
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